
Presentación del libro Fátima la Peregrina
El sábado 6 de septiembre se presentó finalmente el libro Fátima la Peregrina, una obra que recoge los hechos acontecidos en Málaga durante una época en la que la protagonista indiscutible fue la Virgen de Fátima.
La historia comienza en 1948, cuando Málaga recibe por primera vez la visita oficial de una imagen peregrina enviada desde el Santuario de Fátima, lugar sagrado donde, en 1917, se produjeron las apariciones marianas que marcaron la espiritualidad del siglo XX.
Aquella pequeña imagen blanca, símbolo de paz y esperanza, llegó como embajadora del mensaje de Nuestra Señora. Y fue entonces cuando la ciudad de Málaga, con el corazón abierto, se rindió ante su presencia. El fervor del pueblo malagueño la acogió con devoción, convirtiendo aquel momento en un hito espiritual que aún resuena en la memoria colectiva.
Dos años después, el Obispado de Málaga solicitó al Obispo de Leiria —diócesis donde se encuentra el Santuario de Nuestra Señora del Rosario en la Villa de Fátima— que enviara una imagen oficial para presidir la gran Misión en Málaga. Aquella imagen, contra todo pronóstico, nunca regresó al Santuario. Permaneció en Málaga, y hoy preside el camarín principal de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, templo situado en el barrio de la Trinidad.
Esta es la única imagen peregrina que, por deseo del Obispo de Málaga, del Obispo de Leiria, o quizá por voluntad del pueblo malagueño —aunque cada versión aporta matices distintos—, se quedó definitivamente en una ciudad. Pero la verdadera razón, la más profunda, es la Providencia. Es ella quien permitió que esta imagen tomara protagonismo en la historia espiritual de Málaga.
La Virgen, en su advocación de Nuestra Señora de Fátima, se convierte así en noticia: la única imagen peregrina que no regresó al Santuario, algo que nunca antes se había permitido debido a la alta demanda de otras diócesis, parroquias y ciudades. El Santuario siempre ha insistido en que las imágenes peregrinas tienen una misión concreta: llevar la presencia del Santuario a cada rincón del mundo, y luego regresar como símbolo de unión y de conexión con el mensaje de Fátima.
El libro que hoy ve la luz es un llamado a los malagueños: a no olvidar su pasado, a proclamar con orgullo que Málaga es depositaria de la única imagen peregrina que permanece fuera del Santuario. Málaga es, por tanto, un lugar donde el Santuario está presente, y donde la imagen sigue llevando el legado que se le encomendó.
José Manuel Rojas García

Fátima la Peregrina no es solo un libro. Es un llamado a la memoria, una proclamación a los cuatro vientos: Málaga es depositaria de la única peregrina que permanece fuera del Santuario. Málaga custodia un legado espiritual que sigue vivo.